Bienvenidos a historia de terror. Las historias de hoy se tratan de apariciones, cosas que no pueden estar ahí. Mi nombre es Edwey y te voy a contar una historia de terror. El hombre que ríe había un piano en la casa donde yo vivía. Había alquilado un pequeño cuarto en el sótano de esa casa, que estaba en un pueblo llamado Brunfield. Era la primera vez que había visto un sótano en persona. He vivido en California toda mi vida y esta era la primera vez que salía del Estado, pero solo tenía que estar en esta ciudad durante tres meses debido a una pasantía que había obtenido. La familia que vivía en esta casa era extraña. Nunca parecían hablar entre ellos, aunque una vez la mamá me pidió que llevara su hijo a un evento de lucha libre en otra ocasión me engañaron para que fuera a una fiesta junto a un lago, una que resultó ser un honra de una iglesia. Si tú los veías parecían normales, pero tenían la costumbre de ser demasiado callados, sin televisión, sin radio, sin hablar. Realmente solo los escuchaba cuando llegaban a casa alrededor de las nueve de la noche todos los días de la semana, y eso era porque los pisos de madera crujían. Podía escuchar al hijo arrugando bolsas de comida rápida. Escuchaba el sonido de la ducha abriéndose arriba y a veces el microondas. Una tarde había llegado temprano a casa de mi pasantía porque no me sentía muy bien. Llegué a la casa al mediodía. No había nada particularmente interesante en la ciudad y estuve solo la mayor parte del tiempo. Solo recuerdo haber buscado bibliotecas y cafeterías para pasar el rato, pero me aburrí. Compré comida de camino a la casa y fui a la cocina a buscar una botella de agua del refrigerador, pero noté que la luz del reo el gerador no se encendía. Pero el agua todavía estaba fría. Bajé las escaleras y, efectivamente, la luz del sótano no se encendió. Afortunadamente, mi cuarto tenía una ventana en la parte superior que daba a un pequeño jardín encima de mí. Fue extraño para mí pensar que básicamente estaba en un agujero en el suelo. Pensé que si realmente necesitaba cargar mi celular, podría ir al carro y cargarlo ahí. No necesitaba mucho más. Comí mi sandwich y me quedé dormido. Me desperté con el sonido de pasos en el piso de arriba seguidos de una extraña melodía en el piano. Esto hubiera sido completamente normal si no hubiera sido la una de la mañana, pero la melodía se detuvo y volví a dormir. La mañana fui a la cocina a preparar mi café, pero la cafetera no funcionaba y sin electricidad, el microondas tampoco prendía. Fue entonces cuando la casa comenzó a darme una sensación extraña. Ahora que lo recuerdo, habían demasiadas señas de que algo andaba mal. Esa noche regresé a la casa y no funcionaba la electricidad. Intenté llamar al celular de la señora, pero seguía saliendo al buzón de voz. Ya había estado en este lugar durante unas tres semanas. Sí, no sabía qué hacer. Yo tenía diecinueve años en ese entonces, así que llamé a mis padres solamente para preguntarles qué debería estar haciendo. Mi papá dijo que iba a llamar a la señora porque tenía un amigo en común. Dije me respondería. Me llamó para decirme que el teléfono no funcionaba y que probablemente debería comenzar a buscar otro lugar a donde mudarme, ya que estar sin agua, caliente o electricidad probablemente no era un lugar muy seguro para vivir. Si nomás hubiera sabido que la falta de electricidad será el menor de mis problemas. Esa noche seguí pensando lo que podía hacer, ya que no conocía nadie en el área y la idea de mudarme de nuevo me estresaba mucho. Pero finalmente comencé a quedarme dormido cuando, de repente, los pasos me despertaron nuevamente. Luego vino la misma melodía en el piano supuse que sería mi oportunidad de subir y preguntar qué debía hacer con toda la situación. Así que me puse los zapatos y comencé a subir las escaleras, pero cuando llegué a la sala, me di cuenta de que no había nadie sentado al piano y fue ahí donde se detuvo la canción. Esta fue la primera vez que me sucedió algo aterrador como esto, y siempre me imaginaba caminando para investigar, pero en lugar de eso yo bajé corriendo los escalones. Siguiendo la luz de mi celular, corrí a mi cuarto y cerré la puerta. Escuché algunas risas arriba y luego un silencio completo. Al día siguiente, mientras me lavaba las manos en el fregadero de la cocina, el agua empezó a eructar y luego el flujo de agua se detuvo. Mientras buscaba una toalla para secarme las manos. Noté pan mojoso en la panera sobre la mesa del comedor. Nadie más había estado en estos últimos días. Solamente yo, tratando de no pensar demasiado en una situación. Salí a cenar a un lugar de hamburguesas y pensé que me quedaría fuera hasta que me cansara y después volver a la casa. Alrededor de las diez de la noche. Volví a la casa y abrí la puerta con un chirrido. Fui al sótano y me dirigí directamente a mi cuarto. Me cambié en la oscuridad. Comí en la oscuridad y antes de que se acabara el agua, me bañé en la oscuridad. Ahora incluso que tenía que descubrir cómo hacer que el baño funcionara. Las cosas me parecen obvias ahora, pero en ese entonces yo era solo un niño y no sabía mucho sobre las obligaciones de arrendatario y propietario. Escuché algo de música en mi celular, puse mi alarma y me fui a dormir, pero después, alrededor de la una de la mañana, escuché los pasos y fue ahí donde escuché al piano. Pero esta vez esos pasos se movían, pasos por las escaleras, pasos acercándose a mi cuarto y luego silencio. Lo que sucede al escuchar algo paranormal es que comienzas a dudarte a ti mismo de inmediato. No sabes si lo imaginaste, pero realmente quieres creer que sí fue tu imaginación. Traté de mantenerme despierto debajo de las sábanas de mi cama, pero desperté de nuevo con el sonido de un trueno. Luego el piano, tan pronto como vi el cielo que se ponía morado por la mañana comencé a recoger mis cosas metí mi ropa en mi mochila y me di cuenta de que no importaba lo mucho que intentara llevarme todo no llegaría al carro en un solo viaje. Eventualmente reunir el coraje para subir las escaleras y pasar justo al lado del piano. Me fui directamente al carro. Luego volví directamente a la casa y bajé al sótano oscuro. Agarré una caja, otra mochila más pequeña y mi botella de agua. Cuando comencé a subir las escaleras, pensé que escuchaba las teclas del piano, pero la puerta estaba abierta y con prisa pasé por ella y cerré la puerta detrás de mí, ya que estaba fuera para siempre. Claramente, escuché una risa desde adentro de la casa. Me mudé al día siguiente, después del incidente de los pasos primero a un mote el seis por dos noches y luego encontré otro lugar de uno de los otros estudiantes que trabajaban conmigo. Pensando en esto, todavía recuerdo lo asustado que estaba. Mucho después me enteré de que la pareja se estaba divorciando lo que explicaba por qué nunca había al padre del niño. Resulta que había olvidado mi pasaporte y mi tarjeta de seguro social dentro de uno de los cajones. La señora me llamó para pedirme que fuera a recogerlos a su nuevo lugar. Ahí me enteré de algunos detalles y también que la mamá y los niños habían ido a vivir con la hermana de la mamá. Por un tiempo, su teléfono había sido reemplazado y perdió mi información de contacto. Mencioné casualmente que había algunos ruidos extraños en la casa. Cuando su hijo se asomó desde la cocina y me preguntó casi en pánico el hombre que ríe debió haber sido el hombre que ríe le respondí y luego se acercó a mí con los labios. Casi temblando. Me preguntó y toca el piano la mujer de las sombras. Una de las casas, al otro lado de la nuestra fue asaltada recientemente. La mujer que vive allí vino a tocar la puerta de todos diciéndonos que somos malos vecinos y que los letreros de vigilancia del vecindario deberían significar algo. De hecho, lo busqué en Google y descubrí lo que realmente significa. La vigilancia de vecindario significa que todos en el vecindario están obligados a reportar cualquier actividad sospechosa. Honestamente, yo no veía que sucediera nada y estoy seguro de que alguien habría dicho algo si lo hubiera visto. Mi papá es un poco paranoico cuando se trata de seguridad y lo toma muy en serio. Una vez le dije que escuché que alguien golpeaba la ventana de atrás de la casa y él agarró un bate de no sé dónde y se fue directamente al patio trasero. Después de darse una vuelta, me dijo que no había visto nada, pero que aún había instalado un tipo de seguro de ventanas junto con un detector de movimiento, uno que comenzaba a emitir un pitido tan pronto detectaba algo moviéndose. Pero primero tengo que contarte un poco sobre cuando yo era niño, cuando tenía seis o siete años, solía pararme, junto a mi ventana en el patio trasero para ver a los gatos que pasaban y corrían por ahí. Era un pasatiempo aburrido, pero se veían muy divertidos, dando vueltas en círculos y saltando años. Más tarde descubrí que en realidad estaban cazando ratones. Pero eso no tiene nada que ver con esto. Esto era divertido hasta el momento en que la figura de una mujer bajita con una gran chamarra oscura apareció en el área detrás de nuestro cobertizo, en el lugar donde yo guardaba mi bicicleta. Se arrastró lentamente hasta el centro del patio. Con la cabeza encorvada, espantó a los gatos con enojo y se acostó en el suelo. Luego se arrastró de regreso a la esquina del patio. Recuerdo estar ahí de pie congelado con mis ojos fijos. En ella gateó como un bebé torcido con una de sus piernas estiradas mientras arañaba su camino de regreso a las sombras. No tengo mis dibujos entonces para confirmarlo, pero mi mamá siempre me recuerda, cuando empecé a dibujar a una anciana con los lápices y crayones más oscuros, que tenía solía dibujar muchas cosas cuando era niño, ya que vivía lejos de mis amigos de la escuela y tenía mucho tiempo, porque siempre terminaba mi tarea en la sala de detención. Yo no era un niño malo, pero la escuela permitió que mi papá viniera a buscarme después del trabajo una hora después de la escuela, porque se negó a dejarme caminar a la casa o tomar el camión solo. Así que hicieron la sala de detención como una especie de sala de espera para mí, pero, como les dije, no recuerdo todos los detalles de la mujer de las sombras, pero la situación con los detectores de movimiento está trayendo todos estos recuerdos poco a poco. Recientemente, después de la entrada forzada en la casa del vecino, mi papá instaló algunas cámaras exteriores y luces con sensor de movimiento. Él está muy orgulloso de la configuración y tallará mucho si le preguntas. Pero para resumir sus puntos de conversación habituales, los sensores de movimiento encenderán un conjunto de luz si estás a menos de tres metros de cualquier pare de la casa, mientras que las cámaras comienzan a rodar en visión nocturna tan pronto como detectan cualquier movimiento. En su línea de visión, él puede saber si hay un gato o algo moviéndose cerca según las luces que se encienden, lo que hace que sea molesto dormir. Pero me estaba acostumbrando lentamente. Eso fue hasta hace aproximadamente una semana, alrededor de las dos o tres de la mañana. Recuerdo que se extendió una luz habitual afuera de mi ventana, pero de la nada las cosas se pusieron mucho más brillantes y luego escuché el sonido de vidrios rompiéndose y todo se oscureció grité. Pero mi papá probablemente ya estaba en camino a mi cuarto, con una palanca en la mano y una linterna en la otra, porque él llegó unos dos segundos después corrí hacia la puerta detrás de mi papá mientras él apuntaba hacia el jard con su linterna, pero sólo podía ver su silueta. Seguí buscando el switch de la luz en la oscuridad hasta que las luces finalmente se encendieron y vi a mi papá parado junto a mi ventana con su linterna, apuntando directamente a la esquina del patio. Yo dormí en el cuarto de mis padres esa noche y mi papá no me ha dicho lo que vio Ahora entiendo un poco más. Mi papá había instalado luces de inundación que se encendían automáticamente si detectaban movimiento justo afuera de nuestras puertas y ventanas, así que esas eran las luces más brillantes. Alguien había estado junto a mi ventana esa noche Me di cuenta que mi papá estaba muy preocupado. Me enseñó una nueva forma de cerrar y asegurar mis ventanas y también movió mi cama a un rincón diferente de mi cuarto. Me tomó mucho tiempo quedarme dormido esa noche. Primero culpé a la posición de mi cama, pero pronto comencé a recordar a la mujer de las sombras de mi infancia. Recordé su mano extendida hacia mí mientras colgaba un ratón. Entonces recordé sus dientes largos y sus dedos quebrados mientras me saludaba desde el patio. Recordé ahora la forma en que ojeaba mi cuaderno para mostrarle mis dibujos de mi ventana y también recuerdo lo enojada que se puso cuando pusimos una piscina infantil en el jardín un verano. También se molestó cuando tuvimos a nuestro perro por primera vez hasta que el perro comenzó a negarse a ir al patio trasero, justo cuando los recuerdos de su cara enojada y la forma en que me hacía llorar regresaban a mi cabeza. Escuché un golpe en mi ventana. Ahí estaba ella sostenía una pala con ambas manos. Pude ver su cabello largo y oscuro y sus dientes amarillos. Atacó la lámpara con su pala a una velocidad sobrehumana hasta romper el cristal mi papá vino corriendo a mi cuarto. Una vez más, esas luces siguen explotando. No preguntó sus ojos encontrándose con los míos. Creo que sí. Respondí Me di cuenta por su mirada de que él sabía que yo sabía la verdad. Estoy seguro de que ya había revisado las cámaras. La siguiente historia se llama canción de muerte continuará después de esto. Quédate con nosotros. Abrí una casa por la que solía caminar. Cuando era niño, vivíamos en un vecindario suburbano, por lo que muchas de las casas se parecían y todas compartían patios. Todas las casas estaban pintando o blancas o azules, y había una que otra amarilla, pero había una casa que era diferente, y de esto se trata esa historia. Estuvo vacía durante largos periodos. Recuerdo que cuando estaba en tercer grado por fin, alguien llegó a esa casa cuando se mudó a una familia joven. Ellos tenían a una hija de mi edad y me divertí mucho jugando con ella, pero tuvo que mudarse y cambiar de escuela. Poco después, nadie sabía realmente por qué la casa estaría vacía la mayor parte del tiempo, pero el rumor de la escuela era que estaba embrujada y que la casa tenía una radio pegada a la pared de la sala y que sonaba por sí misma una canción tenebrosa. Durante el cuarto grado tuve problemas con mi mamá porque un par de amigos y yo nos metimos ahí y uno de los vecinos entrometidos llamó a la policía, pero llegué a ver la radio. La verdad no era gran cosa, Parecía a un radio normal y sí estaba colocada en un hueco en la pared al lado de un espejo y justo al lado había una chimenea el lugar. Definitivamente estaba deteriorado, pero estaba demasiado oscuro para tener una buena vista de todo lo demás. Había muebles e incluso me pareció ver platos en la mesa del comedor, lo que me pareció bastante extraño, pero, como dije, estaba muy oscuro por dentro, así que podría haber sido alguna otra cosa. La policía no le dio mucha importancia a mí, a mis amigos, pero nos dijeron que nos fuéramos a casa, pero el vecino tonto fue la casa por la noche para contarle todo a mi mamá y me metí en problemas. Ese vecino era muy enfadoso la casa estuvo vacía durante casi un año antes de que una mujer y su hija se mudaran ahí. Su hija estaba en sexto grado y era más de un año mayor que yo. La conocí por primera vez afuera de su casa. Yo tenía tres monedas de veinticinco centavos en el bolsillo, así que le hice señas al paletero y se detuvo justo enfrente de la vieja casa. La niña corrió dentro de la casa y luego volvió a salir con un billete de un dólar. Justo cuando estaba agarrando mi raspado. El vaso golpeó el carrito del paletero. Y la parte de mi raspado salió rodando. La niña se rió histéricamente de mi desgracia y yo también me reí, pero sólo porque no sabía qué más hacer. El paletero se ofreció a darme otra cucharada si le devolví a mi vaso, así que lo hice. Sí, le puso un poco más de hielo encima, pero rápido me di cuenta de que no me había dado la misma cantidad. Yo aprendí que el nombre de esa niña era Sara y que venía de North un pueblo sobre las colinas y más cerca de la ciudad. Solíamos ir allí justo antes de Navidad, en el carro de mi papá para ver las decoraciones de las casas. Me preguntó si también iba a su escuela, que tenía un profesor de ciencias malo y luego me mencionó su casa espeluznante y les cuento, mis amigos y yo nos equivocamos acerca de la casa porque resultó tener más historias de las que pensábamos. Solía esperar al paletero todos los días para ver si Sara salía también y comencé a tener conversaciones breves con ella en la esquina de su casa unas dos veces por semana. De las muchas cosas que mencionó Sara está chica, que era prácticamente una extraña para mí en ese momento, fuera de su casa y hablando a un millón de palabras por minuto, dijo que ella y su madre en realidad dormían en la misma habitación. Debido a los ruidos alrededor de la casa por la noche se oían pasos bajando por las escaleras con unos pocos pasos hacia abajo y luego se detenían. Luego subían de nuevo, luego se detenían. Me dijo que luces extrañas brillaban debajo de la puerta de su cuarto por la noche, a veces en diferentes colores, pero más naranja y rojas. No sabía si creerle o no, pero luego mencionó la canción de la muerte. El radio dijo que escuchó una mujer cantar con una voz tranquila las palabras y te haré colgar de tus pies y luego dice que la voz cambiaba y se volvía más profunda. Después decía te soltaré. Le pregunté de dónde venía y me dijo que el radio de la sala no estaba conectado, pero que era la única explicación lógica que se le ocurrió a su madre y raspado en esa ocasión goteaba por mi mano, pero sus historias menotizaban. Esta chica había estado en la casa por menos de un mes y ya había visto un montón de cosas. Mi mente estaba tan intrigada que incluso olvidé que se suponía que debía ser tímido con las chicas. Recuerdo pasar por su casa muy lentamente todos los días después de eso, a veces dando la vuelta a la cuadra solo para ver si Sara salía, y a veces lo hacía y hablábamos un poco sobre las cosas al azar, pero este tema siempre terminaba siendo acerca de la casa. Eventualmente le pregunté por qué no se mudaron y ella básicamente dijo que no lo harían, pero que su madre todavía estaba buscando un segundo trabajo y que tan pronto como encontrará uno, comenzarían a buscar una nueva casa. Yo deseaba que su mamá hubiera encontrado un trabajo, pero los deseos no siempre se hacen. Realidad. He estado pendo pensando en mi infancia y en esa chica recientemente, Aunque han pasado muchos años, desde entonces todavía puedo ver su sonrisa torcida y su cabello rojo. Recuerdo perfectamente cómo pronunciaba las letras k en sus palabras, porque no mucho. Después de que ella me contó sobre sus problemas de dinero de su madre, la casa quedó vacía y Sara se había ido. Su mamá no consiguió un segundo trabajo. Mi papá me explicó la historia completa hace unas semanas después, durante la cena una noche. Hasta este momento había escuchado rumores sobre Sara y su familia, pero eran bastante extraños. Sin embargo, la verdadera historia es peor que cualquiera de los rumores. Resulta que el cuerpo de la mamá de Sarah fue encontrado al pie de las escaleras con el cuello quebrado una mañana, Sara se mudó a vivir con un familiar en otra ciudad. Las noticias no explicaban mucho, pero entendí que la policía del condado estaba involucrada. Y ahora que lo pienso, empiezo a dar cuenta de que probablemente se sospechó que no había sido un accidente. Historia de terror es parte de la colección de shows de Scary Fm, como nuestro otro show, Terror Historias reales, donde la gente cuenta sus propias experiencias. Puedes encontrar terror historias reales en Facebook o en Instagram. También puedes encontrarlo buscando en tu aplicación de podcast. Muchas gracias por escuchar mis historias. Nos vemos
