Bienvenidos a historia de terror. Hoy te tengo historias de lugares y una historia de una aparición. Mi nombre es Edwin. Te voy a contar una historia de terror. La niña que te mira desde el pie de tu cama. Ya son varias veces que despierto y veo una figura que se aleja de mi cama en las sombras. Ocurre al menos una vez a la semana desde que me mudé a este lugar. Aunque el exterior es muy viejo y se nota por dentro, es muy agradable. Parece algo diseñado por un decorador de interiores. No me esperaba que me iba a gustar este nuevo apartamento, ya que está en un barrio lleno de jubilados y gente que no tiene nada mejor que hacer más que sentarse enfrente de sus casas y quitarse la comida de los dientes. Pero es cálido y tiene todo lo que necesito. Estoy aquí por un trabajo que dura tres meses. Pagué esos tres meses por adelantado, ya que la dueña me ofreció una buena oferta. Me dijo que los servicios de limpieza estaban incluidos, pero a uno aparecen. Yo sé que no han llegado, porque algo extraño me sucedió. Fue la primera vez que me sucedió algo memorable en este lugar. Acababa de regresar del trabajo y ahí fue donde escuché que alguien estaba moviendo las cosas en mi cuarto vi un oso de peluche justo afuera del pasillo y un pequeño montón de tierra, envoltorios de chicle y otros pequeños pedazos de basura justo al lado de la puerta. Supuse que la gente de limpieza había llegado antes que yo y habían entrado, pero cuando llegué a la habitación para saludar, no había nadie llamé al celular de la dueña y dejé un mensaje sobre los limpiadores, pero ella me devolvió la llamada para de decirme que no iban a poder limpiar mi casa, pero que me reembolsarían. Eso fue raro. Todavía confundido. Tomé el oso negro y lo puse en el mostrador de mi cocina. Era una cosa vieja y andrajosa. Me sorprendió no haberlo visto antes. Yo quería tirarlo, pero pensé que podría pertenecerle a alguien, tal vez a uno de los propietarios, así que simplemente lo puse a la vista. Esa noche escuché ruidos en la cocina hasta altas horas de la noche, como si algo metálico cayera de los mostradores, como tenedores o cuchillos. Encendí las luces y fui directamente a la cocina. No había nada en el suelo y nada aparecía fuera de lugar. Ya asustado, volví a mi habitación y me senté en mi cama por un rato. Esa fue la noche en que la sombra comenzó a aparecer. Al principio debió haber sido un sueño, ya que vi claramente a alguien, una niña pequeña que se alejaba flotando del pie de mi cama y se dirigía hacia la puerta del cuarto. Había despertado los gritos de un gato. Cuando vi la figura, no cómo odio a los gatos suenan como bebés cuando lloran de ahí. Cada semana, más o menos después de eso, me despierto debido a un golpe y mis ojos ajustan en la oscuridad para captar la figura oscura que se aleja de mí de mi lado de la cama. Eso lo recientemente la semana pasada, en realidad, que obtuve una visión clara de cuál era esa figura. Es una niña pequeña está parada ahí con una sonrisa espeluznante de demássiado grande para su cara, Inclinándose lentamente hacia mí una noche tratando de no fingir demasiado miedo, con esperanza de que ella se fuera, rodé hacia un lado, hacia la ventana y cerré los ojos. La curiosidad se apoderó de mí y lentamente los volí a abrir. Ella. Estaba ella como si me estaba esperando, su piel pálida y labios morados en forma de una amplia sonrisa, sus pupilas oscuras. Mirándome fijamente, yo podía olerla. Ahora el olor era de carne podrida. Me di la vuelta hacia el otro lado y me bajé de la cama y encendí la luz. Medí la vuelta y ella ya no estaba ahí. Les conté la historia de mis compañeros de trabajo y aunque la mayoría se rió al principio hace dos días a todos los que les conté mencionaron que también comenzaron a ver a la niña con la sonrisa y ella solo mira fijamente. Todas las descripciones coinciden. La compañera de trabajo, con la que más algo cree que es la niña escondida en los objetos es de una leyenda entre los viejos del pueblo, hace que aparezcan objetos antes de aparecer ella misma. Dicen que te avisa a veces con susurros y a veces con golpes, y luego ella te despierta durante un periodo de semanas antes de desaparecer por completo. Me envió un enlace a una publicación del blog Uno que habla de eso se publicó en el dos mil dos, donde el autor escribe en detalle cada vez que aparecía la niña mientras dormía. Incluso tenía una imagen dibujada a mano de esa cosa. La cosa es que había leído sobre esto antes en algún foro japonés que visito a veces, excepto que la llamaban la niña de los dientes. Pensé que debían haber hecho un mal trabajo al traducir la historia. Cuando la leí no fue muy interesante, pero esta nueva publicación compartió algo más. Había una advertencia que no leí la primera vez en el sitio. Dice compartir solo con los afectados, solo con los afectados. Mi compañero de trabajo me habló de una teoría que tiene el cuento. Es la causa. La historia la trae a la vida. De nuevo me dijo que los que escuchan la leyenda continúan su vida. Pero yo no creo en eso. Pero ahora es de noche y me estoy preparando para ir a la cama. Ella podría aparecer de nuevo esta noche, tal vez al pie de mi cama, tal vez al pie de la tuya. No le tengo miedo a esta casa. Vivo solo en una casa antigua. Fue lo más barato que pude pagar después de mi divorcio. El techo gotea en el área de la sala. Cada vez que llueve el baño deja escapar un olor a algo feo cada vez cuando le bajas a la tasa. Aparte de eso, todo ha estado bien menos de un mes después de mudarme el nuevo vecino de en ese entonces me invitó a una carne asada en su casa y toda la familia parecía agradable. No dejaban de preguntarme sobre mi casa y lo que pensaba al respecto. Les hablé de los problemas, pero parecían muy interesados en esa casa Cuando les pregunté si alguna vez habían estado adentro. El vecino y su esposa estaban más que interesados en la oferta que asumieron que yo estaba haciendo y prácticamente se invitaron a ir ahí mismo. Definitivamente no estaba listo para recibir visitas. Soy una persona desordenada y tenía cajas viejas de comida china y paquetes de catsub vacíos. Por todo mi sofá ni siquiera tenía una mesa de café o una tele Demasiado tarde para decirles supongo, entraron y caminaron alrededor mirando la esquina del techo y la pared un lugar en particular que tenía algunas manchas que nunca me molesté en limpiar. Desde que me mudé, la esposa del vecino estaba entrando al pasillo de mi s s Son esposo y yo nos paramos torpemente en la sala de estar sin mucho que decir. De repente, ella gritó y cayó al suelo tratando desesperadamente de arrastrarse hacia nosotros, pero algo la estaba jalando hacia atrás. Su esposo corrió hacia ella, la ayudó a levantarse y me gritó que la ayudara con el zapato uno que le faltaba y había quedado unos pasos ahí por el pasillo. Yo no sabía qué decir. Salía al porche delantero para ver lo que estaba pasando y la verdad nunca encontré ese zapato. La mujer ya había regresado corriendo a su casa y el vecino también se dirigía hacia ella. Decidí no volver a la carne asada, pero tampoco quería volver a entrar. Eran alrededor de las once de la noche cuando la batería de mi celular comenzó a agotarse y decidí volver a entrar. Ahí fue donde escuché la voz de alguien que gritaba mi nombre. Era otro vecino de dos casas hacia abajo. Me dijo que casi todo el mundo sabía lo que había sucedido y sintió que lo correcto era darme una explicación. Todo el vecindario ya conocía la historia de la casa. La casa había visto entrar y salir a muchos nuevos propietarios, principalmente parejas jóvenes. Resulta que la casa fue el hogar de varios eventos espantosos en los años setenta, donde un hombre asesinó a dos mujeres, escondió sus cuerpos en el Ático durante semanas, antes de que el olor de los cadáveres llamara la atención de los vecinos, Él también estaba divorciado. Él se estaba preparando para matar a su próxima víctima, pero ella logró escapar y avisar a la policía. Él escapó, pero luego fue encontrado muerto flotando en un lago. Nadie sabe cómo terminó ahí. Por alguna razón, la historia no me asustó y me di cuenta de que el vecino se sintió incómodo por mi falta de reacción a la historia, ya que, pues yo me siento en casa rara vez salgo de esta casa ahora no creo que pueda irme. No quiero. Me siento como una persona diferente cuando estoy aquí. Ha pasado casi un año desde la carne asada del vecino. Nunca más me invitó. Es culpa de esa mujer. Tengo un odio innegable hacia ella. No me gusta verla cuando llega a casa del trabajo. No me gusta su cabello, su cara o el golpeteo de sus tacones. Cuando sube las escaleras y entra a su porche, No me gusta verla respirar la siguiente historia. Se llama la compañera de cuarto de mi abuela y continúa después de esto quédate con nosotros. Recibí una llamada de mi abuela tarde una noche me dijo que alguien estaba tratando de entrar a su casa. Me dijo que ya había llamado a la policía y que estaban en camino, pero que no creía que vinieran. Ella. Ya había llamado a la policía demasiadas veces antes. Yo les podía entender eso. Siempre me avergonzaba que mi mamá me obligara a ir a la tienda con mi abuela, porque casi siempre montaba una escena sobre un cupón que no funcionaba o sobre cómo el precio de un artículo no estaba etijetado correctamente y exigía un descuento. Sus vecinos nunca la hicieron, pero bueno, esa noche la policía sí apareció y, de hecho vieron a alguien huyendo de su porche trasero. Cuando lo inspeccionaron vieron que, efectivamente, se trataba de un intento de entrada forzada. Llegué justo Cuando mi abuela estaba terminando de hacer su informe con los policías, ella me miró y sonrió. Cuando me acerqué a ella, noté que parecía muy orgullosa de sí misma, casi como si estuviera feliz de haber llamado finalmente a la policía por algo que realmente valía la pena. Ella no sabe mucho sobre tecnología, pero le recomendé que consiguiera una de esas cámaras de timbre de seguridad, una que avisa tu celular y taerta. Cuando alguien aparece en la puerta, apenas carga su celular, pero estuvo de acuerdo. Al día siguiente fui e instalé la cámara que recogí en la tienda. También reforcé todas sus puertas y venía. Decidí conectar la cámara del timbre con mi celular para también recibir alertas en casa. Aprobé la conexión y sí funcionó. Podía ver carros que pasaban y pares de ojos brillantes de los gatos que pasaban. El rato en el patio delantero. Era alrededor de la medianoche. Cuando recibí una alerta, alguien está en tu puerta. Yo abrí la aplicación y miré en vivo alguien parado ahí era una viejita sonriendo a la puerta. Tenía el pelo largo oscuro y enredado. Hice click para poder ver la imagen más grande. Allí estaba parada. Se estaba acercando para asomarse. De repente recibí una llamada telefónica. Era mi abuelo. Ella también había recibido una alerta, pero no había nadie en la puerta. Me dijo que esperara un minuto y se alejó del teléfono. Mi abuela todavía usa el teléfono de su casa, que mantiene conectado en su cocina. Se vio colgar accidentalmente porque la llamada terminó repentinamente y mi celular volvió a la transmisión en vivo de la Cámara de Seguridad. La mujer me miraba directamente con una sonrisa ya no estaba parpadeando. Entonces la luz del porche se encendió. La mujer se dio la vuelta y se agachó junto a los escalones del porche. Pude ver la parte posterior de la cabeza de mi abuela sobresaliendo por la puerta principal. Cuando salió a ver, yo podía ver los ojos de la extraña. Mirando directamente a la cámara, ella estaba sonriendo aún más. Mi abuela se dio la vuelta justo cuando la otra mujer se puso de pie y caminó detrás de ella. Yo presioné el botón del micrófono y le grité la otra mujer que saliera de la propiedad. Mi abuela se asustó y corrió hacia la puerta y la cerró. La otra mujer se quedó helada con las luces encendidas. Ahora yo podía ver mejor. Su rostro ya llevaba un vestido largo negro y su nariz era pequeña. Su sonrisa malvada nunca la abandonó. Creo que tomé unas cien capturas de pantalla a esas alturas para poder mostrárselas a la policía, a pesar de que las imágenes ya estaban grabadas. Mi celular volvió a sonar era. Mi abuela me dijo que me escuchó y que no había nadie más junto a la puerta principal. Le pregunté si había visto el video en vivo y en su celular y me dijo que sí, pero no había nadie. Le dije que alguien había estado ahí y que revisara dos veces sus puertas. Pensé en compartir las capturas de pantalla con ella, pero parte de que no podía abrirlas realmente no quería asustarla. Hice planes para manejar hasta su casa. La mañana siguiente me quedé dormido alrededor de las cuatro de la mañana esperando otra alerta de su casa, pero nunca apareció nada. Antes del trabajo a la mañana siguiente fui a su casa. Ella se levantaba a las cinco de la mañana en punto todas las mañanas pase lo que pase. Ella iba a estar despierta. Me vio desde la ventana de su cocina y se me acercó para preguntarme si quería desayunar, pero era demasiado temprano para mí y así, sin decirle nada más, le pregunté de nuevo si no había visto a nadie en la Cámara para verificar. Dos veces le pregunté qué presionó en su celular para asegurarme de que lo estaba haciendo bien. Pudo abrir la aplicación y ver la transmisión en vivo justo frente a mí. Puedo haber sido alguna falla técnica. Yo le dije que había visto a alguien ahí y traté de ver las imágenes desde su celular, pero la Cámara ahí no había captado ningún movimiento, excepto cuando encendió la luz y salió al porche la noche anterior. Ahí fue donde yo le mostré las capturas de pantalla y luego los videos. Había una viejita sonriendo en la puerta de su casa, la cara de mi abuela se congeló. Esa mujer explicó era su antigua compañera de cuarto. Después de la muerte del abuelo, incluso llevaba el mismo vestido negro, el mismo vestido con el que fue enterrada. Historia de terror es parte de la colección de podcast de Scary Fm. Puedes ponerte en contacto buscándome en instagram o en Facebook. Dejaré toda la información a la descripción de este episodio. Muchas gracias por escuchar mis historias. Nos vemos

